En el 2014 las compañías de venta directa en España generaron € 634 millones en ventas, frente a los € 588 millones durante el 2013, esto refleja un incremento del 8,7% en el número de órdenes de compra, es decir, 5,1 millones de pedidos en el 2014. El informe también confirma la tendencia de las mujeres más jóvenes por convertirse en empresarias del sector.
Se estima que cada año alrededor de 9,3 millones de personas invierten en productos de la industria de venta directa en España, con cifras que cada vez aumentan más. Sin embargo, esta cifra es muy inferior a los países vecinos, donde Alemania con un 27% encabeza la lista de mayor participación en el mercado de venta directa en Europa, seguido de Francia con un 17%, Reino unido con un 11,5% e Italia con un 9,9%. Según datos de Sedalia, España representa alrededor del 2,5% de participación mundial en el sector de venta directa.
Según informe del AVD, el número de jóvenes profesionales de venta directa (menores a 30 años) ha incrementado en un 13%, además un nuevo perfil de venta directa ha tomado la delantera, se trata de las mujeres con una edad media de 27 años, que representan el 72% de las mujeres involucradas en esta profesión, donde alrededor del 15% de ellas tienen un título universitario. Este nuevo perfil evidencia como el modelo de comercialización de venta directa es cada vez más visto como una oportunidad para crear una propia empresa. Esta es una tendencia significativa teniendo en cuenta el alto porcentaje de desempleo juvenil.
La fuerza que el mercado de venta directa ha tomado se refleja en el crecimiento del número de profesionales adheridos, estos han aumentado en un 2%, con un total de 164.212 personas a una edad promedio de 43 años. Esto además ejemplifica en rejuvenecimiento de los comercializadores directos.
En España, el 89% de los comercializadores está trabajando a tiempo parcial, mientras que el 11% restante lo hace a tiempo completo. Aunque la tendencia está dada a trabajar a tiempo completo, todavía hay un margen de mejora en comparación con otros países de Europa. Las mujeres representan el 68% del total de los comercializadores. Sin embargo, hay una tendencia progresiva hacia el equilibrio, pues en el 2014 el porcentaje de hombres adheridos a la industria ha aumentado en dos puntos porcentuales.
“Creemos que existe una falta de conocimiento acerca del negocio en la sociedad española, además de la falta de cultura de iniciativa empresarial y esto hace que las personas teman iniciar un negocio en España. Tenemos el reto de sensibilización de los diferentes sistemas sociales, económicos y políticos interesados en el potencial de la venta directa y su valor. Estimamos una penetración en el mercado del 30%, lo que supone una base de clientes potenciales del 70%”, explica Carlos Barroso, presidente de la Asociación de Venta Directa en España.